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El flujo de masa es una magnitud física que se define como la cantidad de masa que pasa a través de una superficie en un intervalo de tiempo determinado. En el sistema internacional de unidades (SI), la unidad de medida estándar para el flujo de masa es el kilogramo por segundo (kg/s). Sin embargo, en algunos contextos específicos, como en la industria del transporte marítimo o en la producción de energía, se utiliza la unidad de flujo de masa de la 'tonelada larga por hora'.
Una tonelada larga se define como equivalente a 2,240 libras o 1,016 kilogramos. A diferencia de la tonelada métrica, que es de 1,000 kilogramos, la tonelada larga es utilizada principalmente en países anglosajones como Estados Unidos y el Reino Unido.
La tonelada larga por hora es una medida conveniente para expresar grandes cantidades de masa que se transportan o se procesan en un intervalo de tiempo determinado. Por ejemplo, en la industria del transporte marítimo, se utiliza esta unidad para medir la cantidad de carga que un barco puede transportar en una hora. De igual manera, en la producción de energía, se utiliza esta unidad para medir la cantidad de combustible que se consume por hora en una planta de generación eléctrica.
Para poder convertir unidades de flujo de masa de toneladas largas por hora a unidades del sistema internacional como kilogramos por segundo, se utiliza la siguiente relación:
Estas conversiones son útiles para poder comparar los valores de flujo de masa en diferentes sistemas de unidades y realizar cálculos de manera precisa.
La unidad de flujo de masa de toneladas largas por hora se utiliza en una amplia variedad de industrias, como la minería, la agricultura, la producción de alimentos, la energía y el transporte. Algunas aplicaciones específicas incluyen el transporte de minerales en camiones y trenes, la producción de alimentos en fábricas de procesamiento, la generación de energía en centrales térmicas y la distribución de gas natural.
En conclusión, la tonelada larga por hora es una unidad de flujo de masa útil y práctica que se utiliza en diversas industrias para medir la cantidad de masa que se mueve en un intervalo de tiempo determinado. A través de conversiones adecuadas, es posible comparar esta unidad con otras unidades de flujo de masa y realizar cálculos precisos en diferentes contextos. Su uso continuará siendo relevante en el futuro, especialmente en sectores donde se requiere una medición precisa de grandes cantidades de masa en períodos cortos de tiempo.